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El impacto de la violencia de género en la sociedad

Por Antonia Muñoz 2°B

Actualmente, este tipo de violencia que comúnmente afecta a las mujeres se sigue dando día a día, provocando grandes efectos, tanto en la víctima como en la sociedad en general.


En primera instancia, debemos conocer que la violencia de género, de acuerdo a la Organización Mundial de las Naciones Unidas, hace referencia a cualquier acto de violencia contra la mujer que pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico hacía la víctima, incluyendo amenazas o privación arbitraria de la libertad, ya sea en la vida pública o en la vida privada. Sin embargo, aunque menos comunes, también existen casos en donde la violencia de género afecta a los hombres.

Generalmente, la violencia de género se da dentro de las relaciones de pareja, siendo influenciada por los estereotipos y el deseo de poder y dominación por parte del agresor, quién generalmente suele sentirse inseguro y tener una baja autoestima, la cual intenta suplir por la dominación de un individuo que se suele considerar inferior o incapaz de defenderse. En otros casos, la violencia puede ser causada por una falta de empatía hacía los demás, o una autoestima tremendamente exagerada. Además, es importante conocer que la idea de violencia de género incluye una gran variedad de actitudes y acciones que pueden llegar a hacerle daño a la victima en diversos ámbitos y magnitudes, por tanto, se puede afirmar que existen diversos tipos de violencia de género.

La violencia física, es la más fácil de reconocer y hace referencia a cualquier acto que produce un perjuicio físico (temporal o permanente) a la víctima a través de una directa agresión. Este tipo de violencia abarca empujones, heridas, arañazos, fracturas, golpes, entre otros. Además, se debe tener en cuenta, que, aunque se suelen generar lesiones de carácter leve, las agresiones también pueden conllevar a algún tipo de incapacitación física e incluso a la muerte.

La violencia psicológica, es donde la víctima se ve minusvalorada, humillada y en reiteradas ocasiones atacada psicológicamente, ya sea de una forma directa (insultos) o de una forma más pasiva (desvalorizando). A causa de estos acometidos, la víctima suele sentirse indefensa y determinada a realizar ciertas acciones, e incluso culpable y causante de la situación de abuso, aunque en ciertos casos la víctima no se da cuenta de la existencia de esta violencia y por tanto no hace nada para detenerla. Es importante considerar que en la mayoría de los casos de violencia de género existe violencia de tipo psicológica.

Asimismo, aparte de estos dos tipos de violencia que son los más comunes, existen de igual manera otras formas de manifestación de la violencia de género; como la violencia sexual, en donde se obliga a la víctima a realizar algo que no quiere (en la índole sexual), la violencia patrimonial, en donde se le usurpan o destruyen los bienes o propiedades de la persona afectada, la violencia económica, que se sostiene en la privación o reducción de los recursos económicos al perjudicado, la violencia vicaria, que tiene relación con el daño que se le produce a los hijos (en caso de que existieran), o la violencia social, que se basa en la limitación de las relaciones sociales de la pareja, en muchas ocasiones conllevando al aislamiento social de la víctima.

Cabe destacar que todas estas formas de violencia anteriormente mencionadas suelen darse dentro de las relaciones de pareja o “pololeo”, como suelen llamarse en Chile, sin embargo, las instancias de violencia de género no solo se dan dentro de las dichas relaciones, sino que también pueden darse fuera de ellas, en una diversidad de ámbitos, tales como las instituciones (dentro del colegio o el recinto laboral), la familia, sociedad en general, o incluso en las redes sociales pueden aparecer casos de este tipo de violencia, instancia en la que por lo común se suelen utilizar estas redes para amenazar, acosar o difamar al individuo perjudicado.

Debemos tener claro, como sociedad, que la violencia de género puede tener consecuencias muy fuertes en la víctima e incluso puede generarle la muerte, es por tanto, muy importante el hecho de prevenir la aparición de este tipo de violencia, ya que este es el principal camino para acabar con ella, esto incluye un cambio global en la forma de ver las relaciones y un cuestionamiento acerca de los llamados “roles de género” y estereotipos; aprendiendo a detectar la violencia tempranamente e incentivando el amor propio y el respeto.